Qué son las competencias digitales

Con la digitalización de la mayoría de los procesos de trabajo es innegable que el mercado laboral se ha transformado. La realidad es que las empresas tienen nuevas necesidades, por lo que quienes se encuentran en la búsqueda activa de un empleo deberán adaptarse cultivando nuevas habilidades y competencias. 

Las competencias digitales son todas aquellas habilidades, tanto soft skills como hard skills, que deben desarrollarse en base al cambio cultural y tecnológico que atraviesa una empresa para poder mejorar y optimizar el proceso de la misma, y la consecución de sus objetivos. El éxito a la hora de poner en marcha estas competencias reside en la selección precisa de aquellas herramientas que mejor se adapten a la finalidad de cada tarea.

Estas herramientas no solo promueven organizaciones más competitivas y modernas, sino que también sientan una base firme a la hora de la previsión y resolución de problemas, por permitir a las empresas obtener información en tiempo real. 

Competencias imprescindibles en cualquier empleo

La competencia digital no consiste solamente en saber utilizar estas herramientas tecnológicas, sino saber darles un uso consciente, seguro e imaginativo para poder hacer un correcto uso de todo el potencial que nos ofrecen. 

La tecnología además de ser una herramienta, es también un espacio de trabajo nuevo en el que uno tiene que aprender a moverse, como en cualquier otro. Reforzar tu aprendizaje y experimentar con estas competencias te ayudará a desenvolverte mejor en cualquier situación que se te presente en tu actual o futuro empleo. La gestión de las tareas cotidianas se ve cada vez más inmersa en este tipo de procesos. 

Entre las competencias digitales más demandadas están las relacionadas con ciberseguridad, con el fin de reducir riesgos y proteger cualquier tipo de información almacenada en los dispositivos de una organización. Este tipo de competencias también permiten trabajar con la gestión de dicha información si uno aprende a recabar información que pueda resultar de valor para la empresa, incluso abriendo la posibilidad de crear contenido de interés. 

Un listado de competencias digitales básicas

Redes Sociales (RRSS) & Community Management (CM)

Un community manager o CM es un profesional en materia de marketing digital, encargado de gestionar y nutrir el intercambio de la comunidad a nivel online de una empresa. 

Crea contenidos, estudia y monitorea lo que ocurre en las redes sociales de la misma, buscando incentivar una buena relación en la comunidad digital e innovando en acciones de marketing que mantengan activos y motivados a los miembros de la red. 

E-mail Marketing & Marketing Viral

Esta herramienta y sus beneficios aún son desconocidos para muchos negocios. Aunque las redes sociales son una herramienta de gran eficacia cuando se habla de employer branding, está comprobado que el e-mail marketing puede llegar a convertir 3 veces más clientes. 

Si a esto se le suma la viralización del contenido ya sea a través de redes o e-mail, el alcance de la campaña puede ser un gran logro. Por estas razones es muy recomendable contar con profesionales en este tipo de acciones digitales y así alcanzar el objetivo final. 

Realidad Virtual (VR) & Realidad Aumentada (AR)

Se trata de cosas diferentes: mientras que la realidad aumentada suma objetos digitales al entorno real (es decir que podés ver lo que tenés a tu alrededor pero con objetos, animaciones o datos adheridos), la realidad virtual te sumerge completamente en un mundo digital, permitiendo que experimentes de forma sensorial completa en un ambiente artificial.

El uso de este tipo de tecnologías no se ve demasiado integrado en las organizaciones hoy por hoy. Ser pionero en su incorporación supondría un valor añadido a las empresas del sector, lo que permitirá destacar entre los competidores.

Big Data e Inteligencia Artificial (AI)

Big Data es el conjunto de datos de mayor tamaño y complejidad en comparación con los softwares tradicionales, por lo que permite atacar problemas que antes no tenían solución a través de otros softwares. 

El Big Data se resume en: Volumen, Velocidad y Variedad, a los que en los últimos años se le han agregado a partir de su desarrollo y evolución Valor y Veracidad. 

Hoy en día el costo de almacenamiento y computación de estos datos se ha visto considerablemente reducido, por lo que esta práctica es más accesible y barata que nunca, permitiendo a las empresas tomar decisiones más acertadas y precisas a través de esta tecnología. Ahora, ¿cómo se conecta la Big Data con la Inteligencia Artificial? Resulta que la información procesada por la Big Data es el alimento de la inteligencia artificial. La AI es una combinación de algoritmos que crean un agente o máquina, capaz de tomar las decisiones adecuadas en lo que respecta a su labor. 

Ambas herramientas comparten un mismo objetivo: mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y contribuir a la evolución empresarial, innovando tecnologías. Gracias a estas herramientas que trabajan con mayor volumen de información, el margen de error se reduce, brindando seguridad y eficacia a las acciones. 

Entre las funciones que se pueden llevar a cabo a partir del manejo de datos y la AI, se encuentran la medición del comportamiento de los consumidores, la posibilidad de fomentar el ahorro energético y el compromiso con el medio ambiente, así como también progresar en la seguridad y la calidad de atención a los clientes.

Para impulsar estas competencias, Randstad desarrolla un programa de eLearning para que los trabajadores puedan actualizar y desarrollar sus competencias digitales en activo, permitiendo que las empresas impulsen sus talentos. 

Ahora, ¿en materia de mentalidad?

Hemos visto nuevas tecnologías, pero ¿qué ocurre cuándo se trata de la actitud y la predisposición de las personas para desenvolverse en ellas? A esto se le llama mindset digital, son 6 actitudes imprescindibles inscriptas en el ámbito de las soft skills.

Mentalidad abundante: Colaboración, gratitud, trabajo en equipo y una actitud orientada a compartir la información, se necesitan en un entorno en constante transformación e innovación. 

Capacidad de aprendizaje: Tener hambre de continuar mejorando, adquirir nuevas herramientas y formas de trabajo, detectar las oportunidades que te permitirán expandirte, esto es el motor de la mentalidad digital. ¡Sé curioso, cuestiónate y comparte sus aprendizajes!

Tolerancia a la incertidumbre: El cambio es nuestra única certeza, vivimos en un entorno ambigüo, hay que aceptar que esto es así y tomar las decisiones y acciones cuando sea necesario, a pesar del miedo, aunque no tengas toda la información. Tenés la posibilidad de explorar e ir mejorando a medida que avanzas, sin paralizarte.  

Ser un explorador: Dale pie a tu inquietud. Esto está muy ligado a las dos características anteriores. Descubrir y explorar estas nuevas herramientas es lo que te permitirá dar un paso más allá. 

Enfoque colaborativo: No existe el “yo” sin un “nosotros”. El avance solo es posible en el entorno de un equipo sólido, que se tienda la mano frente a la complejidad del cambio. Las nuevas herramientas digitales permiten tender puentes entre las diferentes áreas de las empresas, por lo que es necesario que los profesionales quieran y busquen entenderse. 

Flexibilidad: Cuestioná tus ideas más fijas, observá más allá de los prejuicios, esto te va a ayudar en tu capacidad de adaptación. El impacto del cambio y las nuevas circunstancias no van a resultar tan duros cuando te encuentres más abierto. 

Y vos, ¿cuáles son tus fortalezas y tus áreas de mejora?