Cuando te enfrentás a una entrevista laboral, es natural centrar tu atención en destacar tus cualidades y habilidades y preparar en líneas generales lo que vas a comunicarle al entrevistador. Pero sin duda que es igual de importante saber qué no decir. Hoy te traemos algunos ejemplos de lo que es mejor evitar en ese momento definitivo.
"no tuve tiempo de prepararme".
La primera regla en una entrevista laboral es la investigación. Llegar sin conocer nada o muy poco sobre la posición, la empresa o el entrevistador demuestra falta de interés y puede hacerte parecer no apto para el trabajo. La preparación previa te brinda información valiosa sobre la empresa, su cultura y sus valores.
“no tengo mucha experiencia, pero…”
Este error es común, especialmente si estás recién graduado o cambiaste de carrera. Sin embargo, disculparse por la falta de experiencia sugiere que no sos el candidato adecuado para el puesto. En lugar de enfocarte en tus debilidades, resaltá tus fortalezas, habilidades y experiencias que puedan ayudarte a brindar frescura y competencia para el puesto. Es bueno también mostrar entusiasmo por el desafío.
"está en mi currículum".
Los entrevistadores ya conocen lo que está en tu currículum. Es más, si te eligieron para pasar a la etapa de entrevista, es altamente probable que lo tengan estudiado. Cuando te preguntan sobre un trabajo o experiencia específica, lo que quieren son detalles adicionales. Esta es también una oportunidad para demostrar tus habilidades de comunicación y destacarte.
“mi mayor debilidad es buscar la perfección”.
Es difícil saber qué responder cuando te preguntan “¿cuáles son tus debilidades?” en la entrevista de trabajo. Sin duda se trata de una respuesta que requiere preparación. Todo vale mientras seas sincero y te comuniques con claridad y asertividad. Sin embargo, la respuesta que detallamos arriba es un cliché y no ofrece una visión realista de tu estilo de trabajo o personalidad. En su lugar, sé genuino y, si el perfeccionismo es realmente una debilidad tuya, comunícalo de una manera más personal y descriptiva, quizá incluyendo alguna anécdota personal que te ayude a ilustrarlo.
"mi empleador es muy tóxico".
Nunca hables mal de un empleador anterior en una entrevista. Incluso si tu experiencia no fue buena, evitá comentarios o juicios negativos. En lugar de eso, mantené un tono neutral y enfocate en lo que aprendiste de cada experiencia laboral y en tus expectativas para el futuro.
"gracias, no tengo ninguna pregunta".
No hacer preguntas al entrevistador puede interpretarse como falta de interés en la posición. Siempre es natural tener dudas y preguntas sobre la empresa, su cultura, el liderazgo y los valores. Prepará preguntas reflexivas e inteligentes para concluir la entrevista de manera óptima.
Tener en cuenta estos consejos te va a ayudar a sobresalir en tu próxima entrevista de trabajo. La preparación y la comunicación asertiva son claves para presentarte como el candidato ideal.