la importancia de la flexibilidad laboral para operarios y otros trabajos presenciales.
Durante estos tres años posteriores a la pandemia, las personas que trabajan en oficina disfrutan de una mayor flexibilidad laboral. Mientras tanto, sus contrapartes no-oficinistas a menudo quedan excluidos del trabajo remoto.
La naturaleza in situ de sus tareas, los horarios rígidos o simplemente la incapacidad de los empleadores para adaptarse, ha hecho que los obreros, mecánicos, oficiales y operarios, entre otros, no se beneficien de la flexibilidad que define las modalidades de trabajo remoto o híbrido. ¿De qué manera las empresas podrían sumar esta tendencia también para este tipo de empleos? Lo analizamos a continuación.
el atractivo universal de la flexibilidad laboral.
Reflexionar sobre la flexibilidad en todos los rubros es fundamental en tanto se ha demostrado que es un aspecto tan o más deseable que el salario. Gran parte de los empleados valora los beneficios de un trabajo flexible, como la posibilidad de atender los deberes familiares y personales, sin comprometer el desempeño laboral.
Por otra parte, un esquema de trabajo flexible contribuye a la reducción del estrés y el agotamiento. Estos trabajos a menudo enfrentan tareas físicas y demandantes que, a largo plazo, llevan a la fatiga e incluso lesiones. Prevenir que esto ocurra trae mayor satisfacción y bienestar emocional, al mismo tiempo que se traduce en productividad y compromiso laboral.
hacia un futuro laboral equitativo.
No hay duda de que la popularidad del trabajo remoto e híbrido ha favorecido a los profesionales de oficina, pero a los ojos del resto de los colaboradores, las empresas deberían ofrecer más flexibilidad en sus trabajos.
Al implementar políticas que promuevan este formato, las empresas no solo mejoran la calidad de vida de sus colaboradores, sino que también construyen un entorno laboral más saludable y productivo.
por qué los trabajadores non-office están interesados en esta premisa.
Satisfacer estas necesidades no requiere cambios drásticos en las políticas laborales. Más bien, lo importante es considerar por qué existe esta demanda de horarios más flexibles.
La posibilidad de alternar horarios, los turnos divididos y nocturnos, las horas de fin de semana flexibles o, incluso, trabajar de manera remota en ciertos casos, proporciona el descanso necesario para los colaboradores y previene el desgaste prematuro.
En definitiva, se trata de dar a los colaboradores la oportunidad de elegir cuándo cumplir con los pedidos, lo que significa poder asistir a citas médicas, llevar un automóvil familiar a reparar o simplemente descansar cuando se está cansado sin interrumpir las obligaciones laborales.
qué se puede hacer.
Al comprender verdaderamente por qué los colaboradores quieren más flexibilidad, los empleadores pueden permitirse redefinir los procesos de las actividades que no requieren estar en el lugar de trabajo o que pueden realizarse fuera del horario comercial.
Una buena práctica es ofrecer apoyo para que los colaboradores atiendan sus obligaciones personales, como por ejemplo el cuidado infantil en el lugar de trabajo o comisiones para pagar niñeros y cuidadores.
A su vez, resulta clave proporcionar asistencia a los colaboradores con tareas de alto impacto para reducir el estrés y mejorar los niveles de energía. Los empleadores pueden ofrecer programas de bienestar o instalaciones de fitness en el lugar de trabajo.
La flexibilidad laboral es, sin duda, más que una tendencia. Desde la pandemia, bajo el nuevo contrato social entre colaboradores y empleadores, se espera que las empresas cuiden más proactivamente el bienestar de sus equipos. Al reajustar los horarios, los empleadores pueden superar los desafíos de escasez de talento y mejorar la retención y lealtad de sus equipos, a la vez que atraen nuevos colaboradores.
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