Se ha demostrado que la preocupación número uno para las empresas a nivel global es asegurar el talento que necesitan para lograr, no solo crecer sino mantenerse en el mercado. Esta información no es nueva; como sabemos, la escasez de talento es una problemática que atraviesa a todas las industrias de los cinco continentes.
En estos tiempos post-pandémicos, no solo hay puestos que necesitan ser cubiertos, si no que también existe una brecha debido a la alta demanda de competencias digitales, en un mercado laboral que exige adaptarse a la tecnología y la automatización. Ni que hablar de cómo la modalidad de trabajo en pandemia ha cambiado completamente las expectativas de los colaboradores.
En relación a estos factores, muchas empresas comprenden la importancia de contar con mejores estrategias para la captación y retención del talento, sin embargo, no todas cuentan con una visión clara de qué implica la planificación de talento. A continuación, te acercamos algunos conceptos básicos para que puedas comprender los procesos y beneficios que implica la implementación de la planificación de talento como activo estratégico en cualquier tipo de organización.
¿De qué se trata la planificación de talento?
Cuando decimos “planificación de talento”, hablamos de un proceso mediante el cual se observan las competencias actuales, planificando el cumplimiento no solo de las necesidades presentes de una organización, sino también futuras. Se trata fundamentalmente de identificar carencias actuales y potenciales, y desarrollar un plan de acción estratégico para identificar las competencias y el talento necesario para afrontar dichos desafíos.
Es altamente probable que en tu empresa ya se esté implementando algún plan de este tipo, pero es común que se deje de lado la planificación estratégica de talento, ya que la mayoría de las organizaciones se enfocan sobre las necesidades puntuales presentes, y no sobre las potenciales necesidades que seguramente se presentarán en el futuro. Estos procesos de planificación de talento, no son exclusivos del equipo de RRHH, sino que debe involucrar necesariamente a ejecutivos y directores.
Tipos de planificación de talento
Para que la planificación de talento sea eficaz, esta se compone de dos partes esenciales. Se trata de dos caras de la misma moneda que hay que conocer.
- Planificación de talento operativo: Es el proceso a corto plazo que tiene como foco satisfacer las necesidades actuales de tu empresa, incluyendo la observación de tareas diarias, la organización de los colaboradores y la cobertura de vacantes.
Este proceso es el más común, ya que viene de la mano con los procesos de adquisición de talento y contrataciones. Sin embargo, muchas empresas cuentan con una planificación informal y menos estructurada, de modo que los procesos de contratación alcanzan resultados meramente aceptables. - Planificación estratégica de talento: Se trata de planificar a largo plazo, creando un plan que permita a la empresa predecir sus necesidades futuras a la hora de captar y retener talento, durante los próximos dos, tres, cinco o diez años. Para realizar este tipo de planificación se requiere la colaboración no solo del departamento de RRHH, sino de todas las áreas clave de la organización, como el departamento financiero, ejecutivos de área y directores.
Si bien la planificación estratégica de talento está directamente relacionada al éxito de las empresas, solo el 40-50% de los empleadores aplican este tipo de planificación.
¿Cómo funciona la planificación de talento?
A continuación te presentamos 5 pasos o etapas básicas que conforman un modelo de aplicación:
1. Setear objetivos empresariales:
Mediante una reunión que permita a las diferentes áreas discutir y visibilizar los objetivos de la empresa, se define un listado de metas que funcione a largo y corto plazo. Así se establece una dirección del plan que tome en cuenta las áreas a desarrollar, los productos a lanzar y una visión general del futuro de la empresa.
2. Evaluación de la estructura de trabajo:
Esta parte del proceso implica realizar un análisis exhaustivo de las habilidades y competencias con las que cuenta actualmente la organización. Evaluando las descripciones de un puesto y las distintas tareas en tu estructura laboral, se puede determinar las competencias que están efectivamente cubiertas y las faltantes.
Estar al día con las tendencias laborales y las normas del sector de tu empresa o realizar un estudio de la competencia, son procedimientos que sirven para comprender las necesidades futuras y actuales de tu organización.
Una vez que se completa esta evaluación, es importante comparar el presente de tu empresa con la imagen que tienes de ella a futuro, permitiendo que te posiciones en el camino de satisfacerlas.
3. Diseñar un plan de acción:
Una vez recabada la información que mencionamos anteriormente, es posible desarrollar un plan de acción, debiendo abordar el mayor número posible de necesidades de acuerdo a prioridades. Los pasos que conforman la estrategia deben incluir acciones específicas como por ejemplo contratación, externalización, reestructuración del plan de trabajo, etc.
4. Aplicar el plan:
Siempre resulta el paso más difícil e importante, porque sin él, no llegaremos a nada. Se requiere el compromiso de los gestores operativos que se encargan de aplicar el plan, así como de los ejecutivos, para asegurar que se cuenta con los recursos y la tecnología necesaria para llevarlo a cabo. Otro componente de gran importancia durante esta etapa es la comunicación.
5. Mantener y mejorar el plan:
La planificación de trabajo es una práctica constante que necesita control, evaluación y la aplicación de sus debidos ajustes. Es necesario medir el éxito del plan en relación a los parámetros seleccionados en las primeras etapas del proceso y a su vez, mantener actualizados los objetivos del plan para satisfacer las necesidades emergentes e incluir nuevas competencias laborales.
En resumidas cuentas, para que tu empresa sea competitiva y logre mantenerse y crecer en el mercado, debe implementar un eficaz plan de talento. A partir de la implementación exitosa de dicho plan, no solo aportarás valor a tu organización, si no que también podrás tener un impacto positivo en la gestión de costos, alcanzando un rendimiento óptimo en tu empresa. Y vos, ¿qué esperás para planificar el talento y asegurar el futuro de tu emprendimiento?