El clima laboral es uno de los componentes más importantes para cualquier organización. Un buen ambiente de trabajo estimula la productividad, motivación y lealtad del equipo. Por eso es crucial que las empresas impulsen estrategias y acciones que contribuyan a un buen clima laboral, no solo por el bienestar de su equipo, sino porque eso repercute a largo plazo en sus resultados de negocio.
¿Qué acciones pueden realizar las empresas, desde los roles de liderazgo, para mejorar el ambiente laboral? A continuación, te damos las principales recomendaciones de nuestros especialistas en gestión de personal.
1. mejorar la comunicación interna.
La comunicación interna es imprescindible para que todo el equipo, en sus distintas áreas y jerarquías, trabaje de forma alineada, a partir de bases comunes y hacia los mismos objetivos. Es vital que haya espacios seguros donde cada colaborador pueda compartir ideas y visiones, generando soluciones conjuntas a los desafíos del día a día. Hay muchísimas acciones y herramientas que potencian la comunicación interna, desde plataformas diseñadas para este fin hasta newsletters que mantengan a todo el personal al tanto de las novedades de la compañía.
Pero más allá de los medios de difusión de la información, lo fundamental es que desde el liderazgo se tiendan puentes para una comunicación honesta y transparente. Generar encuentros grupales motivacionales y charlas uno a uno son recursos que ayudan a construir esa confianza y hacen que cada trabajador se sienta escuchado y con más ganas de aportar.
2. relevar con frecuencia el nivel de satisfacción del personal.
Es común que las empresas realicen una encuesta anual de clima laboral, y que luego de completada, no se transmitan los resultados ni el plan de acción a los trabajadores. Más que una encuesta fría una vez al año, está probado que los colaboradores buscan un feedback más periódico por parte de sus líderes, que los oriente fortaleciendo los aciertos y corrigiendo los errores.
Realizar pequeños relevamientos con mayor continuidad permite detectar a tiempo si está habiendo algún conflicto de clima laboral, y tomar cartas en el asunto antes de que sea tarde.
3. decir más seguido “buen trabajo”.
Es vital que los líderes se muestren abiertos y accesibles ante cualquier inquietud que pueda tener un trabajador. Y también brindar una devolución acerca del trabajo realizado, sobre todo cuando es positiva.
Un estudio de SurveyMonkey indica que los empleados que hablan cada seis meses con sus managers sobre sus éxitos y objetivos, están tres veces más motivados y comprometidos con su trabajo, que aquellos que no reciben feedback positivo. ¡Imaginate si lo decís más seguido! Como jefe, no te guardes los comentarios solo cuando hay cosas para mejorar. Los colaboradores se quedan donde se sienten valorados.
4. aumentar el salario emocional.
Es claro que el salario económico es la principal motivación de la enorme mayoría de los trabajadores para mantenerse en un empleo. Pero no es la única manera de mantener a los trabajadores felices. En el mundo laboral post-pandémico, otros factores aparecen como grandes motivadores para que una persona esté satisfecha en su puesto.
Es el llamado “salario emocional”, que incluye retribuciones positivas como planes de formación, cursos, flexibilidad horaria, actividades saludables y otros beneficios. Las empresas mejor percibidas por sus equipos como excelentes lugares para trabajar, en general cuentan con estrategias muy bien pensadas de salario emocional, que repercuten directamente en el clima laboral.
5. entender que no todo es trabajo.
Julio César aplicó la famosa frase “divide y vencerás”, pero en respuesta Pink Floyd cantaba “Divided we fall”. Y es que la colaboración y los lazos de compañerismo son de los motivadores más potentes en cualquier equipo, y son la base de un buen clima laboral.
Los buenos vínculos laborales se construyen trabajando en proyectos comunes, y también divirtiéndose fuera de lo laboral. Especialmente en tiempos de trabajo remoto, es importante impulsar actividades de integración, que consoliden la confianza y la buena onda en el equipo. Pueden ser eventos after-office para celebrar un logro, o simplemente tomarse un descanso semanal para charlar y compartir algo rico. Esto también se puede llevar al plano virtual si el equipo trabaja desde diferentes partes del país o del mundo. Sentirse parte, y no aparte, es un pilar para crear un ambiente laboral sano y productivo.