La inteligencia emocional es un aspecto cada vez más valorado durante los procesos de selección de candidatos, incluso hoy día, suele ser tan importante como las aptitudes técnicas y conocimientos descriptos en el CV de la persona.
Lo realmente maravilloso de la inteligencia emocional es que opera de forma inconsciente y afecta la manera en que nos integramos con nuestros jefes y colegas, así como la eficacia con la que realizamos las tareas y la forma en que alcanzamos nuestros objetivos.
Definitivamente, esto no es algo que sea posible fingir durante una entrevista, sino que queda expuesto a través de tu comportamiento, relatos y respuestas.
La faceta más importante de la inteligencia emocional es la capacidad de entendernos a nosotros mismos, nuestras emociones y poder auto-regularnos según la ocasión. Otra faceta importante es comprender las emociones de los demás a la hora de relacionarnos con ellos, en cualquiera de los dos casos, se trata de cuestiones que pueden ser ejercitadas para potenciar su desarrollo.
Ya que la inteligencia emocional se ha convertido en un ítem tan importante y definitorio, los reclutadores suelen investigar nuestras actitudes y comportamientos en determinadas situaciones, con el fin de hacer un relevamiento del nivel de inteligencia emocional de cada candidato.
A continuación, te dejamos algunas de las preguntas más frecuentes sobre inteligencia emocional y una breve sugerencia de cómo responderlas.
1.Describí tus fortalezas y debilidades.
Esta es una de las preguntas más frecuentes – prácticamente obligada en cualquier entrevista – es probable que te pregunten cuál es tu mayor virtud o debilidad, una pregunta que a todos nos cuesta un poco responder.
Un buen camino para encarar una buena respuesta a esta pregunta es ilustrar con una anécdota o situación de fortaleza, que te haya ayudado a alcanzar un objetivo y de qué manera sería útil esa habilidad en tu potencial nuevo empleo.
2.¿Qué cosas hiciste durante el último año para crecer profesionalmente?
Generalmente, esta pregunta apela a que seamos auto reflexivos. Las personas introspectivas que están en contacto con sus propias emociones, debilidades y fortalezas suelen ser capaces de identificar y transmitir lo que están haciendo para mejorar.
Para este caso, la mejor respuesta es hacer referencia a alguna actividad que hayas escogido por iniciativa propia, porque te resultó de utilidad o simplemente porque decidiste perfeccionar alguna de tus habilidades.
3.¿Cómo lográs balancear tu vida personal y laboral?
Esta pregunta es cada vez más importante, está diseñada para que demuestres que valorás tu salud y sabés cuidarte. Desde la perspectiva de quien te hace la entrevista, tu respuesta dará la pauta de que serás más productivo a largo plazo y vas a lograr generar un clima de trabajo saludable y positivo.
En este caso podés aprovechar a contar tus experiencias con hobbies, deportes o actividades que te funcionan como cable a tierra.
Lo mejor es mostrarte auténtico y no olvidar que antes de ser trabajadores, todos somos personas.
4.Contame una ocasión en la que hayas tenido un conflicto laboral.
Para este tipo de preguntas la estrategia es utilizar el método STAR: (S) describir la situación, (T) explicar tu tarea, (A) indicar qué acciones específicas ocurrieron, (R) detallar los resultados logrados.
5.Contame sobre algún traspié que hayas experimentado y cómo lo enfrentaste.
Esta pregunta indica cuál es tu nivel de resiliencia. Generalmente, las personas con un índice de inteligencia emocional alto suelen utilizar los problemas para aprender y evitar caer en la misma situación una y otra vez.
En caso de que surjan preguntas como: ¿Te perturbaste y criticaste a tus colegas? ¿Dejaste que el problema creciera por no saber enfrentarlo? O ¿Te manejaste con tranquilidad y lo viste como una oportunidad de aprendizaje para vos y tu equipo? Una vez más, le mejor opción de respuesta es utilizar el ya mencionado método STAR.
6.¿Cómo respondés cuando un colega te desafía en una reunión?
Aquí es el momento perfecto para mostrarle a tus empleadores como abordarías una situación conflictiva. La forma en la que respondas revelará tu capacidad para regular tus emociones.
En este caso, para responder, lo mejor es seguir un ejemplo real. Es muy importante que puedas explicar con claridad las emociones que sentiste en ese momento.
No olvides que la inteligencia emocional no es la carencia de emociones, sino la capacidad de manejar de manera efectiva tus emociones.
7.¿Qué harías frene a un compañero que tiene problemas con su trabajo?
La capacidad de comprender las emociones ajenas también es una forma de inteligencia emocional. En este caso, es importante detallar los pasos concretos que darías para ayudar a un compañero que esté lidiando con algún tipo de inconveniente.
8.¿Qué te inspira?
La respuesta a este tipo de preguntas, le sirve al reclutador para saber que estás pensando en tu propio futuro. Acá, como en cualquier otra situación de la entrevista, el secreto consta de ser auténticos y honestos, y demostrar qué cosas nos apasionan verdaderamente.
9.¿Cómo te adaptás a un nuevo trabajo?
Generalmente, las personas con un alto coeficiente intelectual invierten en las relaciones con sus jefes y compañeros de trabajo desde el primer día.
Si tu respuesta se enfoca en la construcción de relaciones en lugar de limitarse a detallar cómo te pondrías al día con tus nuevas tareas, estás mostrando que valorás el trabajo en equipo y eso es un ítem muy importante.
Nunca está de más contar otras ocasiones en las que hayas estado en un nuevo entorno laboral y comentar la manera en la que te integraste al nuevo equipo sin dificultades.
Luego de leer todo esto, es importante mencionar que no es necesario que seas un experto en inteligencia emocional para lograr conseguir tu próximo trabajo, solo trata de tener autoconciencia y capacidad de leer a los demás.
Nunca dudes en demostrar que estar abierto a nuevos aprendizajes y siempre tratá de ser lo más auténtico posible.
Si seguís estos pasos, sin dudas vas a estar más cerca de tu próximo trabajo.