La pandemia vino a cambiar muchas cosas y a mostrarnos una realidad que desconocíamos, afectando todas las áreas de nuestra vida y obligándonos a replantear nuestro modelo de trabajo. Cuando las oficinas empezaron a reabrirse, quedó claro que, para los colaboradores del mundo, el modelo de trabajo híbrido se había convertido en un favorito, principalmente por la flexibilidad que ofrece. ¿Qué nos enseñó este cambio de paradigma?
Lo mejor de uno
En Randstad Uruguay consideramos que si uno puede dar lo mejor de sí esto contribuye a un bien mayor, en el que beneficiamos a clientes, candidatos y empleados. La pandemia dio lugar a que las situaciones personales ganaran presencia en nuestra vida. La cercanía con casa y la situación vulnerable en la que nos encontramos hicieron que nuestras necesidades pasaran a un primer plano.
Es por eso que para las empresas se volvió indispensable comprender las necesidades de los colaboradores, para crear un entorno de trabajo en el que todos pudieran dar lo mejor de sí mismos, ya fuera trabajando desde casa o en la oficina. Muchas organizaciones tuvieron que realizar ajustes en sus modelos de trabajo para aliviar algunas de las presiones de trabajar desde casa.
Este principio resulta eficaz de aplicar cuando las necesidades individuales de los colaboradores se alinean con las del equipo y con las metas de cada organización. Es así que la sumatoria del mejor individuo, el mejor equipo y el mejor resultado hacen la diferencia.
Lo mejor para todos
Durante la pandemia también se hicieron evidentes las diferencias de cada uno y está claro que el modelo de trabajo híbrido no sería igual para todos. Diferencias en las personalidades introvertidas y extrovertidas, colaboradores con hijos y en solitario, otros que viven cerca de la oficina y otros lejos. Ignorar estas diferencias a la hora de crear un modelo híbrido no resulta productivo.
Realizar un enfoque personalizado y permitir que los colaboradores estén al volante de su propia vitalidad es lo que mejor funciona. Una forma de acercarse a este tipo de trabajo sería instando a los colaboradores a que piensen en sus funciones específicas y que determinen qué actividades les conviene realizar desde la oficina y qué tareas pueden ser realizadas desde casa.
Sin duda que los colaboradores deben entender de la misma manera las necesidades de sus equipos y de la organización, teniendo como objetivo el bienestar común. A través de reuniones individuales y controles de rendimiento se garantiza que el equipo de trabajo esté a su máximo potencial.
Tenemos que hablar
La comunicación siempre ha sido un componente esencial en las relaciones humanas y ahora más que nunca se ha hecho imperativo. En estos tiempos post-pandémicos incluso cuando no hay nada que comunicar, es importante mantenerse conectados.
La pandemia generó grandes niveles de estrés entre los colaboradores y los indicadores de ansiedad se dispararon respecto a los futuros del trabajo. En el reporte de Randstad Workmonitor 2021, se demostró que la mitad de los trabajadores del mundo se sienten más estresados desde la pandemia.
Por eso, para aliviar el estrés, en la medida de lo posible, es importante mantenerse informado. Es sabido que la incertidumbre es de los mayores generadores de ansiedad, es así que se vuelve imprescindible que los colaboradores puedan contar con una base de información provista por la organización.
Muchas veces no hay respuestas inmediatas y tener una comunicación certera respecto a ciertas situaciones no siempre es posible. Por eso se vuelve imprescindible reconocer y comunicar incluso cuando “todavía se está trabajando en ello”. Es clave la cercanía y la confianza para proporcionar la mejor orientación posible. En estas circunstancias, la sobre-comunicación no existe.
Vida cyborg: la tecnología es imprescindible
La productividad del trabajo híbrido depende de contar con la tecnología adecuada. Tener una herramienta de planificación digital es de vital importancia. De esta forma se puede llevar un registro de las actividades y tareas de todos los colaboradores, enviar notificaciones para mantener la comunicación con el personal y mantener las actividades en marcha desde el medio digital.
Si entregas a tus trabajadores equipos como notebooks o celulares, asegurate de que le lleguen a tu colaborador con cierto tiempo de antelación, así tendrán tiempo de familiarizarse con ellos. También es una buena idea programar una reunión virtual con RRHH de tanto en tanto, para abrir las puertas a cualquier duda y asegurarse de que todos estamos en la misma página respecto a los procesos de trabajo.
Aprender en la práctica
Es un hecho que vivimos en una época de mucha incertidumbre. Es por eso que hay que estar atentos para adaptarnos de forma ágil a las nuevas circunstancias.
Implementar un modelo de trabajo híbrido no es algo que pueda hacerse de la noche a la mañana. Se trata de un proceso continuo, en el que hay que estar dispuestos a experimentar, aprender y ajustar y así será durante un tiempo. Para hacer realidad la posibilidad de un modelo de trabajo óptimo es necesario abrirse a diferentes formatos y fomentar la retroalimentación.
La forma más efectiva de garantizar que estás tocando las notas correctas es pedir feedback a los colaboradores. Sé honesto con ellos acerca del camino de adaptación que están recorriendo y de igual forma pediles que ellos sean sinceros con el desempeño de la organización. Lo importante va a ser poder aplicar los aprendizajes de forma rápida.
Estamos en el viaje de construir un lugar de trabajo que funcione para todos y equivocarse también forma parte del proceso, así que instamos a las empresas a atreverse a probar con esta nueva modalidad de trabajo híbrido, ajustando el modelo a sus necesidades específicas. Lo más sabio a la hora de pasar por situaciones desafiantes es poder aprender de ellas, ¿y vos qué aprendiste en todo este tiempo?