La nueva ola de la Generación Z está entrando en nuestros espacios de trabajo. ¿Están preparados los empleadores para aprovechar a los nuevos talentos? Cualquier persona nacida después de 1997 se considera parte de la Generación Z, la cabecera de esta nueva agrupación tiene de 18 a 25 años, con muchos de ellos actualmente finalizando su educación secundaria o terciaria y comenzando a embarcarse en sus carreras.
Maddie Bregman, empresaria y experta perteneciente a la Generación Z, le contó a Randstad en una entrevista que su generación es la más emprendedora que el mundo ha visto hasta ahora. “El evento definitivo para la Generación Z fue la recesión del 2008,” relata ella. “La Generación Z se educó aprendiendo que hay ganadores y perdedores, y que debemos trabajar por lo que queremos.”
Ella es la prueba viviente de esto, habiendo fundado la consultoría de marketing para jóvenes GirlZ a sus 19 años, hoy en día asesora a algunas de las marcas líderes a nivel mundial.
El sondeo de Randstad, sugiere que esta generación no solo se detiene en lo económico, sino que también busca un verdadero sentido de propósito.
“Lograr un cambio es realmente importante para la gente de ahora”. Perry Timms, Fundador de la consultora PTHR
“Las generaciones más jóvenes no quieren negociar su camino por la vida, pasan mucho tiempo en el trabajo y quieren conseguir cosas buenas a cambio. Y las cosas buenas no solo son recompensa financiera. Son aprendizaje y oportunidades. Es el intercambio. Es diversidad y experiencias.”
Les compartimos tres áreas claves en las que la mentalidad de la Generación Z puede diferir con la de algunos de los antiguos empleadores,y algunos consejos sobre lo que las compañías pueden hacer en respuesta.
1. Poner en práctica valores personales
El cambio climático, la inequidad racial y la diversidad sexual son tres temas por los cuales los jóvenes se sienten motivados. Estas fuertes convicciones personales inevitablemente han tenido su impacto en la vida laboral de los jóvenes e influencian su elección a la hora de tomar un camino laboral.
En el último informe de Randstad Workmonitor, en el cual se reunieron las opiniones de 35.000 trabajadores a lo largo de 34 mercados, se demuestra que casi la mitad de los jóvenes dijeron que no aceptarían trabajar con un empleador que no demuestre un esfuerzo activo por ser sustentable a nivel ambiental.
Se mostró una reticencia similar ante la idea de trabajar para organizaciones que no promueven proactivamente sus esfuerzos para mejorar la equidad de género y apoyar a la diversidad.
Para atraer a los buscadores de empleo de esta generación, las compañías deberán comunicar claramente el progreso que están haciendo en aspectos clave relativos a su compromiso ambiental y social.
“El 41% de la Generación Z afirmó que tuvieron que renunciar a propuestas de trabajo porque no se alineaban con su vida personal”. Randstad Workmonitor 2022
2. El dinero importa
La seguridad financiera es de suma importancia para la Generación Z. Para aquellos que hoy en día comienzan a incluirse en el mundo del trabajo, su infancia puede haber estado dominada por la crisis financiera global y la década de lenta recuperación que le siguió. Por otra parte, la pandemia causó enormes alteraciones e inestabilidad económica hacia el fin de sus estudios y muchos jóvenes se encuentran comenzando sus carreras en medio de una crisis de costo de vida.
“Hay un grado de ansiedad financiera que no podemos ignorar - es más difícil ahora”, dice Perry Timms, que recomienda que las compañías hagan un mayor esfuerzo por promover el bienestar financiero de su staff, ya sea ayudando a los jóvenes a navegar en el mercado u ofreciendo consejos en relación a préstamos.
A pesar de la evidente necesidad de una remuneración competitiva para atraer y retener talento, un salario atractivo puede no ser suficiente para mantener a los jóvenes a bordo. Los resultados del reporte Workmonitor de Randstad revelan que el 42% de los jóvenes sostienen que no les importaría ganar menos si su trabajo contribuye a construir una sociedad mejor.
3. Una vida balanceada
La creciente flexibilidad que se desarrolló durante tiempos de pandemia continuará siendo una prioridad para todas las generaciones, pero es notoriamente importante para los trabajadores más jóvenes. Cuatro de cada diez jóvenes afirman que no aceptarían una propuesta que no ofrezca flexibilidad en cuanto a lugar de trabajo, mientras que el 46% asegura que también quisieran mantener flexibilidad sobre su horario laboral. Esto equivale a un 35% de los trabajadores más antiguos (de 55 a 67 años).
A pesar del fuerte deseo de libertad en relación a elegir su espacio de trabajo, la importancia de las reuniones presenciales no debe ser subestimada. Jornadas habituales de oficina y eventos en equipo ayudan a los nuevos miembros del equipo a sentirse integrados, resultando especialmente beneficiosos para quienes entran al mundo laboral por primera vez.
La preferencia por la flexibilidad laboral va de la mano con un balance saludable entre trabajo y vida personal. Para Maddie Bregman, es una prioridad tener en cuenta si los jóvenes quieren elegir trabajar de forma remota. En la lista de factores importantes para la retención, Maddie también destaca una mayor transparencia salarial y a nivel de objetivos de la marca.
Lecciones para los empleadores
Las compañías tienen que esforzarse por resultar atractivas para un amplio rango demográfico y así atraer a los mejores talentos de cada generación, pero también necesitan estar despiertos ante cómo las nuevas generaciones están dando un giro a las expectativas sobre el trabajo.
Los jóvenes generalmente están al frente del cambio social y la Generación Z parece comprometida en cuanto al establecimiento de nuevos contratos sociales entre trabajadores y empleadores.