El equilibrio entre trabajo y vida personal pesa cada vez más en las decisiones de carrera y para 83% de los uruguayos es un motivador clave
Montevideo, 21 de enero de 2025. Randstad, la compañía de talento líder a nivel global, presentó los resultados de la última edición del Workmonitor, un estudio que releva las expectativas, estados de ánimo y comportamiento de los trabajadores a partir de la una encuesta a 26.000 personas en 35 países, incluido Uruguay. Del mismo surge que para el 83% de los trabajadores uruguayos el equilibrio entre trabajo y vida personal es un motivador clave a la hora de permanecer en un empleo o buscar un cambio laboral.
A pesar de los avances tecnológicos, de los cambios geopolíticos y de los vaivenes de la economía, hoy los trabajadores tienen motivaciones que van más allá del salario, y priorizan cada vez más la flexibilidad, los valores compartidos con su empleador y el equilibrio entre su vida personal y laboral. Y si bien el salario sigue siendo uno de los drivers más relevantes a la hora de evaluar un trabajo, año tras año los factores no monetarios vienen ganando terreno a la hora de evaluar qué hace que una empresa sea considerada un lugar atractivo para trabajar para el talento.
En este sentido, al analizar los factores que -por fuera de la remuneración y la seguridad laboral- llevan a los encuestados a preferir un empleo, el estudio de Randstad revela que para el 83% los trabajadores uruguayos el equilibrio entre vida personal y laboral se posiciona en segundo lugar como atributo para elegir un empleador, 1 punto porcentual por encima de la media arrojada a nivel global (82%).
Al analizar esta variable a nivel regional, los trabajadores argentinos son los que más valoran el work & life balance en un 87%, seguidos en segundo lugar por los trabajadores chilenos con el 86% y, finalmente, los trabajadores uruguayos con el 83%. Esto está íntimamente ligado con las particularidades de cada país, con sus niveles de inflación y condiciones económicas y con la manera en que cada sociedad encara el equilibrio entre vida y trabajo.
Sobre estos resultados, Andrea Ávila, CEO de Randstad para Uruguay, Chile y Argentina, afirmó: “Es notable cómo han cambiado las expectativas de los trabajadores en los últimos años, y los datos del Workmonitor 2025 muestran a las claras que factores como la realización personal y el alcance de una mejor calidad de vida hoy tienen un gran peso en las decisiones laborales de las personas, situándonos frente a una fuerza laboral que define el éxito profesional no solo por lo que hace, sino por qué lo hace, cómo lo hace y con quién lo hace”. Y agregó: “Este empoderamiento del talento, sumado a un contexto global de brecha y escasez de habilidades, está obligando a las organizaciones a redefinir y adaptar su propuesta de valor al empleado para poder atraer y retener al talento”.
La flexibilidad se presenta como un componente clave para el equilibrio.
La percepción que los trabajadores tienen respecto a la flexibilidad y el bienestar en sus lugares de trabajo es, sin dudas, un componente clave en la búsqueda de un mayor equilibrio entre vida personal y trabajo.
Así, al consultar a los encuestados si alguna vez habían renunciado a un empleo por no ofrecerles la suficiente flexibilidad, el 32% de los uruguayos, el 33% de los argentinos y el 36% de los chilenos indicaron haber dejado alguna vez un empleo porque el esquema de trabajo no era lo suficientemente flexible de acuerdo a sus necesidades. Por su parte, a nivel global, el 31% de los encuestados indicó haber renunciado a un trabajo por falta de flexibilidad, apenas 1 punto porcentual por debajo del registrado para Uruguay, poniendo en evidencia la gran importancia que tiene la flexibilidad para los trabajadores de todo el mundo.
La percepción de flexibilidad se basa no solo en los arreglos de horario o de cómo se estructura la jornada laboral, sino también en relación al lugar de trabajo, donde inciden la cercanía y el tiempo de desplazamiento de ida y vuelta al trabajo y, muy especialmente, la posibilidad trabajar de manera remota o en esquemas híbridos.
En este sentido, frente a la posibilidad de elegir, el 44% de los trabajadores uruguayo afirmó que no aceptaría un trabajo que no le brindara la suficiente flexibilidad respecto a sus horarios laborales, 3 puntos porcentuales por debajo de la marca registrada a nivel global (47%). Al comparar estos datos a nivel regional, el 43% de los trabajadores chilenos y el 48% de los trabajadores argentinos aseguraron que rechazarían un empleo que limitara su flexibilidad en materia de horario de trabajo.
Respecto al lugar desde donde trabajar, en caso de poder optar sin condicionamientos, el 39% de los uruguayos rechazaría un empleo que no le permitiera flexibilidad en relación al lugar de trabajo –ya sea en home office o esquemas híbridos-, cifra que coincide con la media registrada a nivel global (39%). Al analizar los datos a nivel regional, solo el 38% los trabajadores chilenos desestimaría una propuesta laboral por falta de flexibilidad respecto al lugar desde donde trabajar, siendo los más moderados. En el extremo opuesto se encuentran los trabajadores argentinos, donde el 42% rechazaría un trabajo que no fuera lo suficientemente flexible en materia de la ubicación desde donde desempeñar sus tareas.
Los resultados del estudio de Randstad de este año dan cuenta del creciente peso relativo que tiene la flexibilidad para el talento y cómo este factor incide en el vínculo entre los colaboradores y las organizaciones en las que trabajan. En este sentido, el 65% de los trabajadores uruguayos indicó que confiaría más en su empleador si le ofreciera este tipo de beneficios personalizados relativos a horarios, ubicación y manejo autónomo de la intensidad laboral, al igual que los trabajadores de Argentina (65%). Le siguen los trabajadores de Chile con el 59% y, en último lugar, se ubican los trabajadores a nivel global, donde solo el 56% de los encuestados valora este tipo de beneficios personalizados.
“Los datos del Workmonitor muestran que el empoderamiento de la fuerza laboral que emergió como un fenómeno de la salida de la pandemia no ha sido algo transitorio, sino que es una realidad que llegó para quedarse. Hoy las personas tienen absoluta claridad sobre cuáles son sus prioridades, sus necesidades y lo que esperan de su trabajo. La subordinación del trabajo a la búsqueda de realización personal es un componente que pesa cada vez más en las decisiones de carrera”, sostuvo Andrea Ávila.
Este fenómeno, del que dan cuenta los resultados del estudio de Randstad, está forzando a las compañías a repensar su enfoque para redefinir sus propuestas de valor para hacerlas más atractivas al ojo de los trabajadores, en un contexto en el que el descalce de habilidades está haciendo cada vez más compleja la competencia por el talento en todo el mundo.
Sobre el Randstad Workmonitor
El Workmonitor es un relevamiento que realiza Randstad desde el año 2003. Actualmente se lleva a cabo en 35 países del mundo, entre Europa, Asia, América y Oceanía y analiza las expectativas, estados de ánimo y comportamientos de los trabajadores. La encuesta aborda cuestiones como la movilidad laboral, la satisfacción de los empleados y la motivación personal en relación al empleo, así como diversas temáticas vinculadas al mundo del trabajo en las organizaciones.
El estudio se lleva a cabo a través de un cuestionario online en cada país sobre una muestra de 26.000 personas de ambos sexos, de entre 18 y 67 años que trabajan en posiciones remuneradas bajo relación de dependencia (no autónomos) más de 24 horas por semana.
En Uruguay, el estudio de campo del Randstad Workmonitor se realizó sobre un universo de 300 encuestados.